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La glándula tiroides se encuentra en la tráquea y se encarga de regular el metabolismo a través de la producción de distintas hormonas. A dicha glándula, se la ha hecho responsable del aumento de peso en muchas ocasiones porque se ha visto una relación entre el gasto energético y la función tiroidea, pero ¿qué hay de cierto en todo esto? Una disfunción en la glándula tiroides puede dar lugar a dos estadíos distintos dependiendo si hay un exceso en la producción de hormona tiroidea o si por el contrario la tiroides no es capaz de producir suficiente hormona. En el primer caso hablaremos de hipertiroidismo, y en el segundo caso de hipotiroidismo. Las personas con hipertiroidismo ven aumentado su metabolismo basal, y las personas con hipotiroidismo lo ven disminuido, de tal forma, que en el primer caso aumentarán su gasto energético pudiéndose dar lugar a una disminución del peso corporal, mientras en el segundo caso será al contrario y habrá una disminución del gasto energético y por tanto puede haber un aumento del peso.
¿Quiere decir esto que soy obeso por una disfunción en mi glándula tiroides?Generalizar en este aspecto sería muy irresponsable, ya que cada persona puede ser completamente diferente, pero lo más probable es que no, ya que generalmente un mal funcionamiento de la glándula tiroides trae consigo ciertos síntomas que pueden dar lugar a una sospecha de que algo no está funcionando correctamente, además, una simple analítica puede darnos información veraz sobre el estado de nuestra tiroides, por ello, no suele ser común que una persona tenga alto o bajos los niveles de hormona tiroidea durante mucho tiempo. Además, hoy en día, con medicación, es totalmente controlable y se pueden tener unos niveles de hormona completamente normales de tal forma, que tanto la personas con hipertiroidismo como con hipotiroidismo que comienza un tratamiento efectivo, recuperarán su peso normal.
También se sabe que el hipotiroidismo se asocia con un incremento de peso de aproximadamente 5 kilos, que distan mucho del exceso de grasa que tiene una persona con obesidad. Además de todo esto, el incremento de peso en el caso del hipo suele ser debido a un cúmulo de líquido y sales, por lo que no se ve afectada la masa grasa.
RESUMIENDO… Es posible que una persona que aún no haya sido diagnosticada de hipotiroidismo pueda tener un leve incremento de peso en un momento puntual, pero dicho aumento de peso volverá a la normalidad una vez que el médico endocrino haya pautado un tratamiento adecuado. Por ello, una disfunción en la glándula tiroides no es excusa para los problemas de peso, ya que por regla general, la causa principal son unos malos hábitos dietéticos y la falta de actividad física.
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