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Seguramente, muchos de vosotros os sentiréis identificados o incluso habréis caído en alguno de los puntos o incluso en varios y es que por desgracia, en torno a la nutrición, y más concretamente cuando hablamos de "pérdida de peso", podemos encontrarnos con muchos mitos. Algunos se han ido creando por desconocimiento y otros han surgido por interés económico de algunas personas y la credulidad y necesidad de otras. Es por esto que hoy hablaremos de 7 errores nutricionales que son tan necesarios aclarar para que no sigáis cayendo en ellos.
1. Contar calorías¿Cuántas veces hemos oído que lo principal que hay que hacer para adelgazar es quemar más calorías de las que se ingieren? Seguro que muchas… y claro, como todos sabemos sumar y contar pues sumo todas las calorías que me he comido en el día, después resto las que consumo en reposo más las que me dice mi pulsera de actividad o mi bicicleta estática que he consumido, calculo el logaritmo neperiano de n y… ¡tachán! Ya tengo mi dieta. ¿Es esto correcto? Ojalá, porque todo sería mucho más fácil, pero a ver si no de qué se iba a hablar en los 4 años de la carrera de nutrición… Por desgracia, este planteamiento no es del todo correcto. Por ejemplo, es muy importante tener en cuenta el porcentaje de hidratos, proteínas o grasas de cada comida y balancearlo correctamente, ya que de no estarlo podemos fácilmente engordar o poner en riesgo nuestra salud. Igualmente hay que tener en cuenta sus nutrientes, sus combinaciones con otros alimentos, y hasta la forma de cocinar un alimento, entre otras cosas. Pongamos un ejemplo: un bollo de chocolate puede tener las mismas calorías que un batido de espinacas, plátano y manzana. Y a esto podemos sumarle una coca cola zero que tiene…. ¡Menos de 1 caloría! Con lo cual, técnicamente podríamos tener una dieta hipocalórica a base de bollos y coca colas. No hace falta decir que todos sabemos que esto es una locura, o bueno, a lo mejor no todos, que luego hablaremos de las dietas milagro, pero no quiero hacer spoilers… En resumidas cuentas, no nos obsesionemos con contar calorías.
2. Pensar que una misma dieta vale para todo el mundo¿Quién no ha probado la famosa dieta que hizo la tía del primo del cuñado de la vecina del tercero y que le permitió adelgazar 15 kg? El problema es que tú eres un ser único e irrepetible, y aunque esta frase suene a consulta de psicólogo o a película romántica, el caso es que tu cuerpo funciona de una manera única de acuerdo a unas circunstancias genéticas, de edad, de entorno, emocionales, de metabolismo, de condiciones física y psíquica, de descanso, etc que harán que tu cuerpo reaccione diferente al de otra persona ante la misma dieta.
Cada persona tiene unas necesidades fisiológicas concretas, y no sólo me refiero a posibles intolerancias a ciertos alimentos, sino a las diferentes respuestas glucémicas entre personas, necesidades nutricionales, microbiota, estado de salud, etc., por lo que es un gran error pensar que la dieta que le ha ido tan bien a la vecina, va a ser buena para mí. Y ya no digo sólo que no nos permitirá a lo mejor adelgazar, sino que puede hacer que nuestra salud se vea deteriorada por ella. Por supuesto hay ciertas recomendaciones que sirven de forma general, que para eso tenemos una sección de artículos con consejos nutrionales en Nutricienta, pero si te vas a poner a seguir una dieta concreta, lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de un profesional.
3. Creer que por comer sano vas a adelgazarVamos a plantear este punto con una pregunta diferente: ¿Puedes comer sano y engordar? Y la respuesta es…. Sí, puedes comer sano y engordar. Vale vale, maticemos un poco esta respuesta antes de que cunda el pánico… ¿Hay alimentos como las nueces, el aceite de oliva o la avena (entre otros muchos) que se pueden considerar sanos y hacernos engordar? Por supuesto. Una ingesta excesiva, especialmente de ciertos alimentos altos en calorías o en grasas saludables puede hacer que acabemos engordando a pesar de que son alimentos sanos que debemos tener en nuestra dieta, pero como todo, en su justa medida no supondrán un problema en ese aspecto.
Comer sano, equilibrado y en su justa medida acorde a las necesidades de cada uno debe ser siempre nuestra prioridad, porque afecta directamente a nuestra salud y a nuestro bienestar. Si a esto le añadimos el mantener unos hábitos de vida saludables sin duda ayudará a que estemos en nuestro peso ideal, pero esto debe ser una consecuencia más que un fin en sí mismo.
4. Mirar sólo los kilos que peso y fijarlos como objetivoAy, la báscula. Ese aparato querido y a la vez odiado que todos tenemos en casa y que en la mayoría de los casos pesa mal (de menos si queremos engordar, y de más si queremos adelgazar). Antes de entrar en detalle de por qué fijarnos un objetivo de X kilos es un gran error, voy a comentar otro error que también se suele cometer con respecto a la báscula, y este es: Pesarnos todos los días. Por favor no lo hagáis. No sirve de absolutamente nada y lo único que conseguirá será fustraros. Hay tantas variables que pueden influir en el peso en un momento concreto… (estrés, hidratación, entrenamiento, etc.) Prueba a beberte 1 litro de agua antes de pesarte y pesarás 1 kg más. Si queréis controlar vuestro peso, lo mejor que se puede hacer es hacerlo 1 vez a la semana en ayunas y preferiblemente después de ir al baño. Siempre en las mismas condiciones. Y ahora, después de deciros esto, ¿sirve de algo mirar la báscula?
Vamos a intentar descubrirlo: ¿Es lo mismo pesar 65kg con un 15% de grasa corporal, que pesar lo mismo con un 40% de grasa? Echa un vistazo a este artículo: Índice de grasa visceral, el famoso concepto que debes conocer Dicho de otra manera, el volumen que ocupa 1kg de músculo es mucho menor que el de 1 kg de grasa, aunque el peso sea exactamente el mismo. La mayoría de la gente que quiere adelgazar, ¿quiere bajar de peso o entrar en esos pantalones que ya no le caben?
Siempre nos han vendido, y aún hoy se sigue haciendo el llamado IMC (Índice de Masa Corporal) como referencia para saber si estamos en nuestro peso o tenemos sobrepeso, pero la única realidad es que esa ecuación hace mucho tiempo que está obsoleta, y lo que debe preocuparnos si queremos adelgazar es nuestro porcentaje de grasa y no tanto el peso. Os recomiendo leer este artículo donde hablamos un poco más de ello: ¿Es fiable nuestra báscula?
5. Pensar que existen dietas milagroNo voy a negarlo tajantemente porque quizá en Lourdes o en Fátima podamos encontrar algún nutricionista que nos rebata esto, pero sí amigos, podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que no existen las dietas milagro. La dieta Atkins, la dieta Dukan, la dieta de la piña, la dieta de la alcachofa, la dieta de la luna, la dieta del astronauta, la dieta Mayo, la dieta Scardale, la dieta Hollywood, la del cucurucho (esta sólo es milagro si estas casado ^^), la dieta de Montignac, la dieta del plan F, la dieta Prittikin… La madre que me trajo, pero ¿de dónde sacan estos nombres? Bueno, el de la dieta de la piña o de la alcachofa se lo podían haber currado un poco más… En cualquier caso, hay una cosa cierta: el único milagro que vas a conseguir si sigues una dieta “milagro” como estas es fastidiarte tu salud. Y por si esto no fuera ya bastante, de propina te llevas que favorecen el efecto rebote. ¡Todo un milagro!
6. Hacer una dieta detoxHay que reconocerlo. Hacer una dieta detox es tan “chic”, está en boca de tantos famosos, revistas y bloggers y su nombre es tan molón que ¿quién puede resistirse a hacer una dieta detox y perder unos kilitos? Y encima con esos zumitos tan verdes que pegan con el jarrón de la entrada. Si es que estoy por decorar la estantería con zumos... y además, si es verde tiene que ser sano… Te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo Zumos detox, batidos detox y otros engaños para adelgazar detox donde lo explicamos un poco más en detalle, pero básicamente lo único que consigue una dieta detox es depurar vuestro bolsillo. En primer lugar te van a vender un zumo que normalmente valía 2 ó 3 € al doble o más simplemente por llevar la palabra “detox”, “desintoxicante” o “depurativo”. Esto me recuerda a cuando te casas que simplemente por añadir la palabra “boda” pagas todo a precio de oro. En segundo lugar, es el mismo zumo que podrías hacerte tú por la mañana con frutas, pero a un precio carísimo, y al ser zumos, pierde parte de las propiedades y nutrientes de la fruta que llevan, con mayor absorción de azúcar, menor poder saciante y encima nos olvidamos de la fibra que tan buena es para nuestra microbiota.
Y para colmo, es que no hacen lo que dicen. Los que hacen este trabajo son los riñones o el hígado y a través de la dieta no podemos conseguir esto. Pero más allá de ello, el mayor problema que encuentro es que nutricionalmente no son alimentos completos, con lo que si tomas sólo zumos durante una semana, te van a faltar otros nutrientes esenciales. Por supuesto que adelgazarás, al igual que adelgazarías si durante una semana sólo tomas una lata de calamares al día, pero a costa de fastidiaros vuestra salud. Moraleja: Huid de los zumos y dietas detox.
7. Abusar de los productos lightLa palabra light hay que reconocer que no es tan chic como la palabra detox, pero a nivel comercial es sin duda la palabra que mayor beneficio económico ha reportado a muchas empresas. ¿Pero qué es un alimento light? Son alimentos más bajos en calorías (al menos un 30%) porque han sido desgrasados o se les ha reducido el azúcar. Si comemos lo mismo pero en su versión light, la lógica dice que adelgazaremos ,¿no? Pues depende, porque el problema de quitar esas grasas es que además de ser necesarias para el organismo, dan sabor y consistencia a los alimentos, así que suelen tener que ser sustituidas por otras sustancias. Lo más importante es siempre mirar la composición nutricional, porque en muchas ocasiones tienen menos calorías pero aumentan mucho el aporte de azúcares, sal o almidón. Vamos, que estamos apañados… Por otra parte, a veces podemos caer en el error de ver un producto con la etiqueta light pensando que tiene pocas calorías y abusar de él. Pero nos encontramos con el hecho de que el que tenga menos calorías que el original, no significa que tenga pocas calorías. Comer algunos productos light no tiene que ser necesariamente malo, pero hay que controlar sus valores nutricionales así como las porciones que tomamos del mismo y por supuesto tomarlos con productos naturales. Una dieta sana y equilibrada no significa una dieta a base de productos light.
Preguntas frecuentes (FAQ)¿Cuáles son las dietas milagro?La dieta Atkins, la dieta Dukan, la dieta de la piña, la dieta de la alcachofa, la dieta de la luna, la dieta del astronauta, la dieta Mayo, la dieta Scardale, la dieta Hollywood, la dieta de Montignac, la dieta del plan F, la dieta Prittikin... Como puedes leer más detalladamente en el artículo dedicado a los errores nutricionales que podemos cometer, el auténtico milagro de estas dietas sería que no te fastidiasen la salud.
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