Descubre en esta guía esencial los 15 consejos clave para fomentar un estilo de vida saludable en niños. Además, aprenderás cómo la alimentación, el ejercicio y las rutinas diarias pueden moldear el bienestar futuro de los más pequeños.
Los hábitos que adquirimos durante la infancia suelen quedarse con nosotros durante toda la vida, así que hoy os traigo una serie de consejos de hábitos saludables que deberías fomentar en niños, y que os aseguro que les ayudarán muchísimo cuando sean mayores
Está científicamente demostrado (ver estudio), que adquirir unos hábitos saludables en los 2 primeros años de vida de una persona, asentará las bases de una buena salud ante enfermedades, alergias e intolerancias ya que cuanto más diversa y rica sea su microbiota, mejor reaccionará su cuerpo ante estas.
Por ello, es crucial asegurarnos de que nuestros niños aprendan desde pequeños a llevar un estilo de vida saludable.
A continuación, te presento 15 consejos prácticos para fomentar hábitos saludables en tus pequeños.
Consejos prácticos para fomentar hábitos saludables en niños
Predica con el ejemplo
Los niños aprenden por imitación. Si te ven comer frutas y verduras, hacer ejercicio y cuidar tu salud, es más probable que ellos también lo hagan.
Sé coherente en tus acciones y muestra a tus hijos la importancia de una vida sana. Lo que haya en tu plato, también terminará en el suyo.
Llévalos contigo a comprar
Hoy en día, por desgracia, los productos menos saludables son aquellos que son más atractivos visualmente para los más pequeños ya que están diseñados para que llamen la atención con colores, dibujos e incluso regalos.
Por ello es importante que les hagas saber la importancia de una buena alimentación, cómo influye en su salud las naranjas, por ejemplo, u otro alimentos. Aliéntales a que elijan la opción más saludable desde el conocimiento.
Cocina con ellos
Implica a tus hijos en la preparación de las comidas. Esto les ayudará a familiarizarse con los ingredientes, entender el valor de los alimentos y aprender sobre nutrición.
A los niños les encanta jugar y manosear nuevas texturas así que este momento es ideal para promover hábitos saludables y dejarles caer una buena dosis de información sobre los alimentos que van a cocinar.
Come en familia
Por desgracia, hoy en día llevamos una vida tan frenética que muchas veces nos es imposible comer todos juntos, pero siempre que tengas oportunidad, sentáos todos a la mesa, aleja las pantallas, hablad entre vosotros y disfrutad de un buen rato en familia ya que como comentaba al principio, los niños son grandes imitadores y sin duda alguna, imitarán lo que vean en la mesa.
Ofrece porciones pequeñas
A veces nos empeñamos en que los niños se coman un buen plato de comida pero nos olvidamos de que son solo niños y como tal, su estómago no es tan grande como el nuestro.
Además, hay ciertos niños a los que les abruma ver mucha comida en su plato por piensan que nunca tendrá fin. Ante esto, es mejor servirles porciones pequeñas y que repitan si ellos quieren, a servirles un gran plato, que se les haga infinito y terminen no comiendo.
No recompenses con comida
Si les recompensas con comida ante cualquier suceso agradable, tomarán como costumbre hacerlo en el futuro y crecerán pensando que cada vez que hagan algo bien, merecerán un dulce, pizza, hamburguesas, etc. haciendo de este tipo de comidas un momento feliz y especial, con lo cual, en el futuro, podrían caer en la ingesta continuada de comida basura ya que mentalmente les satisface.
Fomenta el consumo de agua Mantén una botella de agua siempre a mano y acostumbra a tus hijos a beberla regularmente.
Evita, en la medida de lo posible, el consumo de zumos, bebidas azucaradas y refrescos. La mejor opción para beber y mantenerlos correctamente hidratados siempre será el agua.
Limita el tiempo frente a las pantallas
Es esencial incentivar el juego físico y la interacción con otros niños, por ello, establece límites para el tiempo que tus hijos pasan frente a la televisión, ordenador o dispositivos móviles.
Además, intenta también evitar que tus hijos coman frente a estas pantallas ya que inhiben su sistema de saciedad al estar distraidos y pueden llegar a ingerir mucha más comida de la necesaria.
Haz del ejercicio una actividad familiar
Ya sea dar un paseo, montar en bicicleta o jugar en el parque, hacer ejercicio en familia no solo fomenta hábitos saludables sino que también refuerza los lazos familiares.
Un niño activo es más propenso a que en el futuro sea un adulto activo.
Establece límites para las golosinas o snacks poco saludables
En un mundo maravilloso, sería muy fácil controlar al 100% lo que comen nuestros hijos pero por desgracia, esto solo podemos hacerlo en nuestro propio hogar, ya que somos seres sociales y como tal, nuestros hijos socializan con otras personas como familiares, amigos, compañeros de clase... donde es, a veces, complicado controlar lo que ingieren.
Por ello, y como vengo diciendo a lo largo del artículo, es importante inculcarle y enseñarle a elegir las opciones más saludables.
Dicho esto, no se trata de prohibir, sino de moderar. Enséñales a tus hijos que estas ingestas son ocasionales y no como una rutina diaria.
Introduce una alimentación variada Haz que las comidas sean coloridas y atractivas. Cuantas más frutas, verduras y alimentos integrales introduzcas en la dieta de tus hijos, más se acostumbrará a su sabor y textura, lo que fomentará una alimentación equilibrada en el futuro.
Ya dicen que en la variedad está el gusto y que tus hijos conozcan una gran variedad de alimentos, hará que tengan una alimentación mucho más saludable al conocer más opciones.
No los fuerces a comer
En ocasiones verás que llega la hora de comer o cenar y tu peque come como un pajarito o incluso se niega a comer.
Lo ideal es que no lo fuerces ya que ellos tienen su propio mecanismo de saciedad y quizás hayan comida abundantemente con anterioridad o simplemente no les apetece, igual que nos pasa a los adultos.
Si esto es una actitud continuada en el tiempo, consulta con su pediatra o con un nutricionista pero si es algo puntual, no los fuerces ya que pueden adquirir también cierto rechazo por la comida y condicionar su alimentación en el futuro.
Establece rutinas
La rutina es clave. Establecer horarios para las comidas, el juego y el descanso ayuda a los niños a saber qué esperar y a mantener un equilibrio en sus vidas.
Esto no significa que ante un plan inesperado o una salida en familia, no puedan realizarse porque existen unos horarios, nada más lejos pero lo ideal es que en su día a día, existan unas rutinas marcadas que incluso nos ayuden a nosotros como padres a descansar y disfrutar de tiempo en pareja.
Que duerman suficiente es muy importante El sueño es clave en el proceso de desarrollo de un niño y por ello, tener una correcta higiene del sueño hará que estén más descansados, menos irascibles e incluso, beneficiará su salud.
Márcales una rutina nocturna donde ellos sepan, por ejemplo, que primero se cena, luego lleva la hora del baño y finalmente van a dormir. Tener una rutina establecida hará que lleguen a ese momento más relajados y descansarán mejor.
Dicho esto, también es muy importante que duerman desde temprano ya que, como comento, esto influye en su crecimiento y desarrollo.
Habla sobre la importancia de la nutrición en la salud
La educación es esencial como te vengo contanto a lo largo del artículo. Habla con tus hijos sobre la importancia de llevar una vida saludable, de comer bien y de hacer ejercicio.
Ayúdales a entender cómo ciertos alimentos benefician su cuerpo y mente, y verás que en el futuro, ellos solos harán mejores elecciones.
Conclusión
Inculcar hábitos saludables desde la infancia es una inversión en el bienestar futuro de nuestros hijos.
Con paciencia, perseverancia y educación, podemos guiar a nuestros niños hacia un futuro lleno de salud y vitalidad. Recordemos que, más que imponer, es vital guiar con amor y entendimiento.
En ocasiones, como padres, también nos pude llegar a abrumar tantísima información sobre la crianza de nuestros hijos que encontramos en internet, consejos que nuestros familiares nos dan, recomendaciones pediátricas, etc. y aunque yo te haya marcado en este artículo ciertas sugerencias para ayudarte, como madre se que cada pequeño es un mundo y que la teoría es muy bonita pero, ¡AY LA PRÁCTICA!
Simplemente toma mis consejos como guía sin desesperarte por querer ser el padre o madre perfecto y disfruta de tus pequeños, ya que esa etapa no durará para siempre y pasará muy rápido. ¡Lo estás haciendo muy bien!
Como comentaba al inicio del artículo, los hábitos que adquirimos durante la infancia suelen acompañarnos el resto de nuestra vida así que regalemos a nuestros pequeños una vida llena de salud.
Inculcar unos correctos hábitos en los más pequeños de la casa influirán en su crecimiento y en su futura salud. Es por ello que es vital educar en una adecuada nutrición y para ello, en este artículo te damos 15 consejos que te servirán como guía.
Un buen ejemplo de hábito saludable es comer en familia ya que tu hijo podrá normalizar el momento de ingerir ciertos alimentos y este simple acto infuirá en su futuras decisiones alimentarias.
¿Cómo promover hábitos saludables en niños?
Sin duda alguna, predicar con el ejemplo es el mejor consejo que puedes seguir a la hora de inculcar hábitos saludables en tus hijos ya que los niños tienden a imitar todo lo que ven, es su forma de aprender, así que lo que vean en tu plato, muy provablemente terminen comiéndolo ellos también.
Este es un solo consejo de los muchos más que podrás leer en este artículo para promover la correcta alimentación en los más pequeños de la casa e influir así en su futura salud.
