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Hay algunos alimentos que seguramente tengas en tu despensa creyendo que son opciones saludables, y seguro que no te has puesto a mirar la etiqueta para darte cuenta que realmente no son una buena opción. Estos son algunos ejemplos: 1. Cereales de desayunoLos cereales de desayuno están muy incluidos en nuestra dieta como algo saludable y en realidad la mayoría de las marcas están repletas de azúcares y/o aceites refinados poco recomendables. Elige cereales sin azúcar como los copos de avena o de espelta. 2. Fiambre de pavoEste alimento está catalogado como un alimento “diet” por excelencia, cuando en realidad es todo lo contrario. La composición que tienen es bastante dudosa, ya que es complicado descifrar sus ingredientes de la cantidad de grasa, saborizantes, conservantes, y otro tipo de ingredientes que incluyen. 3. Pan integralEl pan integral no es una mala opción ni mucho menos, de hecho, debería ser la primera opción, pero ¿de verdad comemos pan integral? La mayoría de los panes que se venden en supermercado tienen un porcentaje muy bajo de harina integral (menos del 10%), mientras que todo lo demás son harinas refinadas. Revisa los ingredientes. 4. Lácteos desnatadosLa leche y los yogures desnatados se han puesto de moda porque existe la creencia extendida de que “no engordan”, pero si miras las etiquetas, la mayoría de los productos desnatados llevan azúcar añadida, es decir, se quita la grasa pero se añade azúcar o edulcorantes. De tal forma que es mejor tomar los lácteos enteros, ya que la grasa de los lácteos no tienen nada perjudicial, mientras que el azúcar añadido si está más que demostrado que deberíamos tomar cuanto menos, mejor.
Por otra parte, hay muchos alimentos “demonizados” por la falsa creencia de que “engordan” y nada más lejos de la realidad, sino que deberían ser alimentos frecuentes en nuestro día a día. Estos son algunos de ellos: 1. Frutos secosSi miras la composición de los frutos secos, muestran que son alimentos muy calóricos, de ahí esta falsa creencia, pero la realidad es que los frutos secos están cargados de fibra por lo que no se digieren al 100% y además son muy saciantes. 2. LegumbresLas legumbres son de los platos más ricos, más saludables y más baratos. Son la opción perfecta para incluir de forma frecuente en nuestra dieta. Sin embargo, tienen la fama de que nos van a hacer aumentar de peso, cuando nada más lejos de la realidad. Son una fuente de proteína vegetal estupenda, de fibra, de vitaminas y minerales. ¿Qué más se puede pedir? 3. Verdura en conserva o verdura congeladaTanto nuestras despensas como nuestro congelador deberían estar lleno de este tipo de comida, porque son los procesados más saludables que nos pueden sacar de un apuro en cualquier momento, ya que vienen prácticamente elaborados y se puede hacer un plato riquísimo y nutritivo en un minuto. 4. HuevosEl huevo es de los alimentos con la proteína más completa que existe por su alto valor biológico, no tienen nada que ver con el colesterol, ya que está más que demostrado que no todas las grasas saturadas son malas, son súper saciantes y en la cocina es de los ingredientes más versátiles. ¡Come huevos! (Leer más aquí)
Este artículo se puede resumir en una única frase: lee las etiquetas, ya que es la única forma de que no comas lo que la industria quiere que comas, sino que hagas tus propias elecciones con criterio, en base a los ingredientes que lleva un producto. Olvida un poco las calorías porque es a donde estamos a acostumbrados a dirigir la mirada en las etiquetas y no son lo más imporante.
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