¡ADMIRAD ESTA CRUJIENTOSIDAD!
Queda un pan muy consistente, con una miga muy compacta y un exterior extremadamente crujiente. Además, si le añadimos por encima semillas o frutos secos, le da un toque riquísimo. Lo maravilloso de este pan es que es apto para celiacos pero por el contrario, lo peor de este pan es lo que cuesta hacerlo fermentar precisamente porque la harina utilizada no es panificable, aun así, sí que podemos hacerlo levar.
Una curiosidad sobre esta receta es la que podéis ver en las fotos, el exterior, es decir, la corteza, adquiere un ligero color tostado como el de cualquier pan pero al corte, podemos comprobar que el color es totalmente diferente, incluso pareciera que se torna un poco violeta.
Sobre el sabor, tiene uno muy particular ya que sí sabe a pan pero deja un ligero gusto amargo al final de cada bocado aunque no es para nada desagradable, es más, una rebanadita tostada queda muy rica ;P
CONSEJOS DE ELABORACIÓN
- En ambos reposos del pan para que leve, os hemos recomendado dejarlo al menos durante 1 hora y 30 minutos pero este tiempo va a depender mucho del calor de vuestro clima, de la humedad... quizás lo que para nosotros ha sido en ese tiempo, para vosotros puede ser más o incluso menos tiempo.
- Cuando calentéis el agua para mezclarla con la levadura (paso 1), no la pongáis muy caliente. El agua debe estar templada ya que de lo contrario, podéis quemar la levadura y nunca conseguiréis que se active.
- Si vivís en un clima muy frio o vuestra casa suele estar fresquita, a la hora de ambos reposos, podéis templar ligeramente el horno para que adquiera cierta calidez, lo apagáis y ya podéis dejar ahí la masa reposar pero repetimos, con el horno apagado.
SOBRE LOS INGREDIENTES
- La harina de trigo sarraceno: si lo que queréis es utilizar otra harina pero no queréis perder la cualidad de que sea un pan apto para celiacos, podéis sustituirla por otra como la de maíz, de mijo, de garbanzo, de arroz, de teff, etc.
- Levadura seca: aquí es muy importante que utilicéis levadura de panadería, no levadura química tipo royal. Si queréis, podéis sustituir la levadura seca de panadería por levadura fresca que es la que se presenta en un cubito. Lo único a respetar serían las proporciones, es decir, si hemos utilizado 1 cucharita (6.30g) de levadura seca, serían 3 cucharitas de levadura fresca (unos 19g).
- La miel: la miel es totalmente prescindible en esta receta ya que no se utiliza para aportarle ningún tipo de sabor ya que es tan poquita la utilizada, que no se nota. En este caso la utilizamos para que la levadura se active mejor ya que las levaduras trabajan mejor con algo de azúcar pero repetimos, si no la queréis utilizar, lo único que quizás pase es que os cueste más tiempo que leve pero nada más ;)
- Las semillas o frutos secos: nosotros no los hemos incluido en los valores nutricionales de la receta ya que son gustos muy personales y si no queréis, no tenéis que ponérselos pero queda muy muy rico.
Y por último y como ya es costumbre, aquí os dejamos con nuestra Nutricienta que ya incluso viene a robarnos las fotos con su pequeño móvil jajajajaja
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