Brownie sin azúcar y sin horno

Empezamos preparando el baño María.

A fuego muy bajo colocamos una olla lo suficientemente grande para que quepa todo lo que vamos a utilizar para hacer el brownie.

Añadimos a la olla unos 2 dedos de agua y una rejilla que eleve el molde donde vamos a hacer la receta para que posteriormente no le entre agua. Tapamos con su correspondiente tapadera la olla y dejamos que llegue a hervir. 

En la foto se muestra el montaje del baño María.

Mientras el agua llega a hervir, seguimos con la receta.

En el vaso de la batidora añadimos los plátanos, el huevo, la leche, el aceite y la esencia de vainilla, y batimos todo.

A la anterior mezcla le añadimos la harina, el cacao, la levadura y la sal, y volvemos a batir hasta que quede todo con una textura homogénea y sin grumos.

Vertemos todo en un recipiente que quepa en la olla del primer paso y que a su vez, nos permita tapar dicha olla.

Las imágenes muestran cómo quedaría la olla con el molde dentro y una vez que ya está tapada con su tapadera.

En este paso donde ya tenemos la olla con el molde dentro y tapada, debería estar el agua hirviendo, así que la dejaremos a fuego muy bajo durante unos 40 minutos aproximadamente.

Pasado el tiempo, destapamos y dejamos reposar 5 minutos. Veréis que el brownie empieza a bajar pero es totalmente normal.

Si os fijáis en la siguiente imágen, en los bordes del molde puede apreciarse que ha bajado bastante.

Pasados los 5 minutos de reposo, podréis desmoldar y le añadimos por encima el chocolate que previamente habremos picado. Con el propio calor del brownie, el chocolate empezará a derretirse y podremos extenderlo por toda la superficie.

Decoramos con las nueces o cualquier fruto seco de nuestra preferencia y...

¡LISTO! ¡A CHOCOLATEAR VUESTROS PALADARES!