Tarta de queso y cerezas sin horno

¡MIRAD QUÉ MARAVILLA DE TARTAS DE QUESO SIN HORNO!

Si sois muy ansiosos, podéis comerla tal cual esté terminada aunque recomendamos dejarla reposar en la nevera para que se ponga fresquita y para que la tarta se asiente y coja consistencia. Claro, dependerá de si podéis resistiros jajajaja

CONSEJOS DE ELABORACIÓN PARA HACER TARTA DE QUESO SIN HORNO

• Cuando vayáis a triturar los dátiles, seguramente veréis que la piel casi se les ha desprendido. Podéis dejarlos tal cual, con piel, o podéis quitarsela para que el caramelo os quede más fino y se integre mejor con el queso.
• La mermelada podéis dejarla sin triturar si os gusta encontraros los trocitos o podéis pasarla por la batidora para que os quede como una compota finita. La que véis en las fotos está sin triturar porque a nosotros nos gustan los trocitos de cereza jajaja 
• Si lográis aguantar y dejarla reposar en la nevera e incluso no comerla hasta el día siguiente, veréis que la crema de queso toma consistencia y queda más cuajada. Podéis comerla sin problema recien terminada pero la crema estará más líquida.

Dicho esto...

Váis a disfrutar haciendola ya que desde el primer momento, cuando estamos haciendo la mermelada por ejemplo, la cocina se inunda de un olor dulzón como a piruleta o a algodón de azúcar pero sabiendo que ese olor proviene de nuestra mermelada que es totalmente natural, y además, os va a sorprender que sin necesidad de gelatina, chía, agar agar o similar, queda caramelizada y espesita. ¡Toda una delicia!

Y sobre la cremita de queso, pues os va a resultar difícil resistiros a no pasarle el dedo a la batidora y rebañarla cuando ya la hayáis terminado jajajaja. Su sabor es muy ligero y refrescante debido al limón, y más si dejáis que se ponga fresquita en el frigorífico. Si os gusta mucho el limón, podéis añadirle más zumo e incluso su ralladura ;)

Ahora bien, uno de los grandes placeres de esta receta es introducir la cuchara hasta el fondo del vasito y sacar esos pedacitos de nuez, ¡espectacular! Sabemos que por norma general, las tartas de queso llevan una base de galleta y mantequilla las más tradicionales, o de avena las más saludables pero creednos, esos bocaditos crujientes de nuez son una brutalidad. Desde lo bien que queda el sabor de nuez con el queso y las cerezas, hasta ese momento crujiente, ¡TODO COMBINA! 

Además, añadirle la base de frutos secos hace que la receta sea más ligera y fresca.

Sobra decir que los frutos secos podéis omitirlos si no os gustan o sois alérgicos, o sustituir las nueces por los frutos secos de vuestra preferencia.

Así mismo, el requesón podríais sustituirlo por otros quesos como el mascarpone, queso crema o incluso queso fresco sin sal. Cualquier tipo de queso que sea tierno y no tenga un sabor demasiado intenso.

Y ya puestos, lo mismo sucede con las frutas, podéis usar las de vuestra preferencia ;)

 Por último, solo nos queda recomendaros muy muchísimo hacer estas tartitas de queso porque realmente quedan espectaculares y no os van a defraudar. Y nuestra Nutricienta también os las recomienda :P