Si tu nutricionista no te escucha, ¡HUYE!

La nutrición es una ciencia como cualquier otra, y detrás de su tratamiento debe haber personal cualificado que te ayude a alcanzar tus metas de una forma ética y profesional. Por ello, es importante que conozcas de antemano que es aquello que jamás haría un nutricionista, para que detectes a aquellos que no lo son.

Si en algún momento te has planteado acudir a un profesional de la nutrición para cambiar tu hábitos alimenticios, es necesario que te leas esta serie de conejos para asegurarte que has acudido al lugar adecuado.

PONE TIEMPO A TU TRATAMIENTO

Si tu nutricionista le pone tiempo a tu tratamiento, corre, sal de su consulta y no vuelvas nunca más.
No existen milagros, cada persona es un mundo y responde al tratamiento de forma diferente, por lo que no es posible determinar cuánto tiempo vas a necesitar. Te podemos orientar y hablar por nuestra experiencia. pero decirte un tiempo exacto, sería engañarte. 

SUPRIME GRUPOS DE ALIMENTOS

A no ser que tengas una patología que lo justifique, o unas circunstancias muy específicas, no dejes que nadie te arrebate el derecho a comertodo tipo de alimentos SALUDABLES, ya que si ves muchas restricciones, probablemente sea una dieta milagro, que sólo te creará problemas a largo plazo. Además, probablemente "tu nutricionista", ya haya caído en el paso uno. Estate muy atento ;)

SOLO LE IMPORTA LO QUE PESAS

Si este es tu caso, ÉCHATE A TEMBLAR. Los nutricionistas siempre vamos un paso más allá. Nos da igual lo que peses, exactamente igual. Nos importan tus parámetros corporales, tu adherencia a la dieta, tu aprendizaje, tu salud, tu sacrificio, tu apoyo, etc. El número de la báscula es solamente eso, UN NÚMERO.

TE SIENTES OBLIGADO A COMPRAR

Detectas que tu nutricionista ha dejado de hablar de comida, para hablar de productos, con la casualidad de que esos productos los vende él. SOS-PE-CHA. Se puede hacer un tratamiento sin llevar ningún producto asociado, simplemente comiendo alimentos reales. Si tienes algún requerimiento especial, tú nutricionista te hará una recomendación pero no te dirá dónde debes comprarlo.

NO ESCUCHA

Observas que no te escucha, que ya tiene predeterminada su forma de actuar, tiene preparada la pauta que te va a dar, y se sabe de memoria el mitin que te va a soltar. NO, NO Y NO. Tu nutricionista debe escucharte, preguntarte, analizarte, comprenderte, empatizar con lo que le cuentas, y después con tiempo, darte las indicaciones que considere oportunas.

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