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No todos los alimentos que se publicitan como saludables realmente lo son, ya que detrás de las leyes que supuestamente nos protegen hay muchos intereses y mucho poder por parte de la industria alimentaria que frena que realmente llegue a la población información verídica para que todos podamos cuidar de nuestra salud.
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¿Qué es el lobby del azúcar? ¿De verdad existe?
El lobby del azúcar lo componen ciertas empresas de alimentación con mucho poder tanto nacional como internacional que presionan a las autoridades competentes de cada país para que se ajusten las medidas y las leyes referentes a la salud en favor de sus intereses.
En el caso del azúcar es bastante descarado ya que no solamente no se alerta abiertamente del daño que puede ocasionarnos un elevado consumo del azúcar sino que ciertos alimentos que tienen gran cantidad de este nutriente son avalados por autoridades que se supone luchan por nuestra salud.
Los productos infantiles son de los más perjudicados en cuanto a lo que este tema se refiere ya que contienen elevadas cantidades de azúcares bajo carteles en sus envases de: sin azúcares añadidos, sin azúcares, o haciendo publicidad de que aportan una serie de vitaminas y minerales que pueden encontrarse en cualquier otro tipo de alimentos, lo que hace desviar la atención a lo que realmente contienen este tipo de productos.
La imagen de la derecha muestra que una toma de estos cereales para niños aportan 15,5 gramos de azúcares y la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda no superar los 25 gramos diarios. ¿Cómo se pueden publicitar este tipo de productos como algo nutritivo y saludable?
Como consejo que podemos dar a la sociedad es que a la hora de consumir un producto (supuestamente saludable) que no se dejen influenciar ni por la publicidad, ni por el precio ni por el espacio que ocupa en la estanterías el supermercado (ya que las marcas que tienen el máximo poder siempre se colocan a primer golpe de nuestra vista) sino que miren detenidamente la etiqueta de los productos y a partir de ahí saquen sus propias conclusiones
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