La celiaquía y la dieta sin gluten

La celiaquía viene dada por la intolerancia al gluten, una protéina vegetal presente en los siguientes cereales: trigo, avena, cebada y centeno (TACC). El tratamiento consiste principalmente en una dieta exenta de gluten, pero también es necesarios llevar a cabo distintas recomendaciones. Además, la dieta sin gluten se ha convertido en una moda, que puede resultar peligrosa para la salud.

La celiaquía es una enfermedad intestinal, que se caracteriza por una intolerancia al gluten.

¿Qué es el gluten? Es una proteína vegetal compuesta, presente en algunos cereales como el trigo, avena, cebada, centeno, espelta, kamut y triticale, y que consta a su vez de dos proteínas presentes en la mayoría de los cereales: la prolamina y la gluteina. 

1. La prolamina: dependiendo del tipo de cereal, recibe distintos nombres:
   • Gliadina en el caso del trigo
   • Secalina en el caso del centeno
   • Ordeína en el caso de la cebada
   • Avenina en el caso de la avena.
2. La gluteina.

La responsable de la  intolerancia al gluten es la prolamina, que provoca una lesión anatómica en la muscosa del intestino delgado, impidiendo que se realice una buena absorción.

SÍNTOMAS

¿Cómo podemos sospechar una intolerancia al gluten? Puede dar diversos síntomas, como por ejemplo:

• Diarreas
• Dolor abdominal
• Pérdida de peso
• Anemia
• Dolor de huesos y articulaciones
• Hinchazón
• Indigestión
• Etc.



 
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TRATAMIENTO

El tratamiento principal consiste en un cambio en la alimentación, suprimiendo completamente el gluten de la dieta, es decir, dejar de consumir trigo, centeno, avena, cebada y demás cereales con gluten. Y realizar el aporte necesario de cereales a través del maíz, el arroz, la patata, etc.

Leer muy bien las etiquetas de los alimentos, ya que si un alimento lleva gluten debe aparecer, no obstante también debe estar incluido el cereal en cuestión dentro de los ingredientes. Podéis echar un vistazo a este artículo sobre las etiquetas nutricionales y a este sobre alérgenos.

Los alimentos sin gluten tienen su propio identificativo, se trata de un círculo con la espiga de un cereal en su interior, imagen que seguramente todos hayamos visto en algún momento.

Tened en cuenta que el gluten puede estar presente en algunos alimentos que no tenemos en cuenta, y que no podemos acceder de primera mano a su etiqueta nutricional, como puede ser el caso de los embutidos de una charcutería. También puede estar presente en alimentos precocinados, bebidas instantáneas, salsas, aderezos, helados, y otros alimentos que quizás en un principio podamos pensar que no llevan.

Hay un cereal de los que hemos mencionado con el que ocurre algo muy curioso. A la hora de hablar de cereales con gluten, se incluye a la avena aunque en realidad esta no contiene gluten. Esto ocurre por la contaminación cruzada, es decir, porque o bien en los cultivos, o bien en la fábrica en la que se manipula, entra en contacto con otros cereales y por ello no se puede garantizar que sea libre de gluten. Ante la duda sobre la avena, solo debéis tener en cuenta que el paquete tenga el sello de certificación que os acabamos de mostrar.

También se deben tener en cuenta los fármacos, ya que algunos pueden contener esta proteína. Podemos qué fármacos tienen gluten en la base de datos del CIM (Centro de Investigación del Medicamento), por ejemplo.

CEREALES SIN GLUTEN

A modo de información, a continuación os dejaremos los cereales que NO contienen gluten y que por lo tanto, SÍ son aptos para celíacos: arroz, trigo sarraceno (alforfón), teff, amaranto, quinoa (quinua), maís, mijo, sorgo y avena (siempre que lleve el sello de certificación libre de gluten)

MODAS PELIGROSAS

La intolerancia al gluten es una enfermedad, que debe ser diagnosticada y tratada por el médico. De hecho, para saber si una persona es o no celíaca, se debe hacer una biopsia de la mucosa del intestino delgado.

¿Qué quiero decir con esto? Que en los últimos tiempos, está muy extendido el rumor, de que el gluten “engorda”, llevando a muchas personas a dejar de consumirlo por cuenta propia.

Esto no solamente se trata de un mito más, es decir, los cereales con gluten no “engordan” más que cualquier otro cereal, por lo que se pueden consumir sin ningún problema. Sino que además, dejar de consumir esta proteína sin ser intolerante, puede provocar la invalidez de las vellosidades intestinales, que se encargan de la absorción del gluten. De tal forma, que si podemos inducir el padecer esta enfermedad.

En la imagen se puede ver perfectamente, como las vellosidades que se encargan de la buena absorción del gluten, no existen en el intestino de un celíaco. 

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