Pastelitos de limón de Sansa Stark

Además de los ingredientes nombrados, vamos a utilizar 200g más de azúcar y 400ml de agua. La razón por la que no incluimos estos ingredientes en la lista es porque la receta realmente no va a llevar esta cantidad de azúcar y agua sino que la vamos a utilizar para hacer la decoración de limón de cada pastelito.

Ahora si, vamos a empezar con la receta.

 COCCIÓN DEL LIMÓN EN ALMIBAR 

En un cazo añadimos los 400ml de agua y los 200g de azúcar, removemos para que se integre bien y lo ponemos a fuego lento.

Cortamos 1 de los limones en rodajas finas y las vamos añadiendo al cazo anterior.

Esta cocción de las rodajas va a estar aproximadamente 45 minutos al fuego o hasta que veréis que la parte blanca de las rodajas se ponga transparente. Si véis que el almibar empieza a oscurecer, podéis echarle más agua porque no queremos que se haga un caramelo, solo queremos cocer las rodajas.

Mientras esta parte se hace, prosigamos con el resto de la receta.

En este punto vamos a poner a precalentar el horno con calor por arriba y abajo a 180ºC.

 MASA DE LOS PASTELITOS 

En un recipiente grande vamos a hacer la mezcla de alimentos secos. Añadimos la harina, la levadura, la sal, el azúcar y el bicarbonato.

En otro recipiente vamos a hacer la mezcla de alimentos húmedos. Añadimos la mantequilla que deberá estar a temperatura ambiente y la mezclamos con el azúcar con unas varillas eléctricas o manuales. Cuando nos haya quedado una mezcla homogénea, le incorporamos los huevos de 1 en 1 y volvemos a mezclar con las varillas. A continuación, le añadimos la ralladura del limón que nos quedaba y volvemos a mezclar. Evitar rallar la parte blanca del limón porque esta parte amarga. Rallar solo la superficie del limón. Seguidamente vamos a añadir el zumo de este limón y volvemos a mezclar.

Por último, vamos a incorporar poco a poco la mezcla de alimentos secos y la leche, pero vamos a incorporar todo esto intercalándolos. Primero añadimos la mitad de la mezcla de harina y mezclamos, seguidamente añadimos la mitad de la leche y volvemos a mezclar, incorporamos el resto de harina volviendo a mezclar y a continuación, añadimos lo que nos queda de leche y... si, volvemos a mezclar jajaja

Ya tenemos lista la masa de nuestros pastelitos.

Engrasamos con una gotita de aceite o mantequilla los moldes que vayamos a utilizar. Podemos utilizar moldes de silicona, individuales, de metal... o incluso podríamos utilizar los típicos papelitos de magdalenas si no tuvieramos ningún molde. Los papelitos no haría falta engrasarlos.

Una vez engrasados, los llenamos unas 3/4 partes de su capacidad porque en el horno crecerán un poco y no queremos que se desborden.

Llevamos al horno y los dejamos dentro unos 15 minutos. Pasado este tiempo, los sacamos y los dejamos reposar 5 minutos. Finalmente desmoldamos y los ponemos a enfriar sobre una rejilla.

Para este punto, ya deberán estar cocidas las rodajas de limón que dejamos preparando al principio de la receta así que con cuidado de no quemarnos, vamos cogiendo las rodajas y ahora, podemos ponerlos sobre los pastelitos de 2 formas: si vuestros limones no eran muy grandes, quizás queden bien poniendo la rodaja directamente encima de cada pastelito, pero si os pasó como a nosotros y los limones eran más grandes que los pastelitos, podéis cortar las rodajas y enrollarlas sobre el pastelito como se muestra en la foto.

Cuando todo haya enfriado, el almibar habrá hecho de pegamento y las rodajas de limón quedarán bien unidas a los pasteles.

 Y LISTO! 

Son unos pastelitos con un sabor intenso a limón que no es de extrañar que sean los favoritos de Sansa, y además quedan preciosos.