Tarta de coco y mango sin horno

Queremos aclarar antes de empezar con la receta, un dato sobre el tiempo: los 40 minutos que pone son el tiempo de elaboración pero posteriormente, hay que dejar la tarta reposando en el frigorífico hasta que se cuaje, es decir, mínimo 1 horita más ;)

Ahora si, empezamos con la elaboración.

 EMPEZAMOS CON LA BASE DE COCO 

Pelamos las manzanas, las cortamos en trocitos y las añadimos al vaso de la batiroda o triturador de alimentos, junto con el agua y batimos hasta hacerlas puré.

Cuando tengamos dicho puré, lo añadimos a una ollita que pondremos a fuego lento y lo cocinaremos durante unos 10 minutos. 

Veremos que la manzana cambia ligeramente de color a uno más oscuro y el agua se evaporará. Nos debería quedar una compota de manzana espesa.

Seguidamente, ponemos en un tazón con agua fría 20gr de gelatina neutra para que se hidrate. En el apartado "Consejos de elaboración" hablaremos sobre la gelatina: equivalencias, diferentes formatos... echadle un vistazo si tenéis dudas.

Nosotros hemos utilizado la gelatina en hojas, también llamada cola de pescado y para la base de coco hemos utilizado unas 10 hojas aunque va a depender del tamaño de esas hojas. Lo mejor es que os fijéis en el peso que ahí no hay fallo, 20 gramos ;)

Mientras la gelatina se hidrata, añadimos la leche de coco a la olla donde estaba la compota de manzana y a fuego lento, calentamos ligeramente la leche junto con la compota.

Cuando esté caliente, le añadimos las hojas de gelatina que ya estarán hidratadas y le quitaremos el exceso de agua exprimiendolas suavemente con nuestras manos.

Vais a ver que la gelatina se deshace muy rápidamente y se mezcla con la leche de coco caliente, ya podemos dejar de calentar la leche.

 HORA DE UTILIZAR EL MOLDE 

En este punto vamos a tener un poco de cuidado dependiendo del molde que usemos.

Si el molde es de silicona, vertemos la mitad de la leche en el interior y llevamos al frigorífico por 10 minutos.

Si el molde es desmontable (nosotros utilizamos este), deberemos esperar a que la leche se enfríe un poco para que espese y no esté tan líquida ya que puede ocurrir que se os cuele la leche por las uniones del molde y forméis la más grande en vuestra cocina jajajaja Si aun así creéis que vuestro molde es totalmente hermético, que los hay aunque sean desmoldables, no hace falta que esperéis a que se enfríe un poco la leche. De cualquier manera y como en el caso anterior, cuando tengáis la leche lista, vertéis la mitad en el molde y lleváis al frigorífico por 10 minutos.

 PREPARAMOS EL MANGO 

Pelamos y cortamos los mangos. Vamos a reservar una pequeña parte del mango y el resto lo añadiremos al vaso de la batidora o triturados de alimentos, y batimos hasta que obtengamos un puré. Reservamos para más adelante.

El mango entero que habíamos reservado, vamos a cortarlo en trocitos pequeños para añadirlo en el siguiente paso.

Sacamos la tarta del frigorífico y añadimos los trocitos de mango que habíamos cortado para crear una capa de mango fresco que será una delicia. Presionamos ligeramente para que se integren en la capa de coco y llevamos al frigorífico otros 5 minutos.

Pasado ese tiempo, volvemos a sacar la tarta del frigorífico y le añadimos por encima y con cuidado de no mover el mango, el resto de leche de coco que nos quedaba, y volvemos a llevar al frigorífico por uno 10 o 15 minutos.

Mientras tanto, vamos a hidratar el resto de gelatina que nos queda, los 6 gramos, añadiendola a un tazón con agua.

Seguidamente, vamos a tomar nuestro puré de mango y lo calentaremos ligeramente a fuego lento. Cuando esté listo, le añadiremos la gelatina hidratada y sin agua, y mezclaremos hasta que la gelatina se funda. Retiramos del fuego y reservamos.

Sacamos la tarta del frigorífico, le añadimos la capa de mango por encima y la volvemos a llevar al frigo hasta que finalmente cuaje y quede fresquita. Esto puede ser más o menos 1 hora pero va a depender de la temperatura de vuestro frigorífico ;)

Y ahora si...  ¡A DISFRUTAR!