Bollitos de miel de Catelyn Stark

 VAMOS A COMENZAR A HACER LA MEZCLA DE LEVADURA PARA QUE FERMENTE 

En un bol añadimos la cerveza que deberá estar tibia, las 3 cucharadas soperas de miel y la levadura. Removemos para que todo quede bien integrado y reservamos para que la levadura empiece a espumar y fermente.

 SEGUIMOS CON LA MASA 

A un triturador o procesador de alimentos añadimos las almendras y el azúcar, y batimos hasta que quede como si fuese harina.

Por otro lado, a un bol grande añadimos la harina, la sal y la mezcla de almendras y azúcar que teníamos en el procesador. Mezclamos para que nos quede todo uniformemente repartido.

A los ingredientes secos vamos a añadirle poco a poco la mezcla de levadura, cerveza y miel que habíamos reservado al principio, que para este punto ya habrá fermentado correctamente.

Amasamos todo junto durante unos minutos hasta que todo quede bien integrado y nos quede una masa homogénea. La masa tedrá una textura blandita que no se pega en las manos.

Si la habíamos amasado sobre alguna superficie, volvemos a introducirla en el bol, tapamos con film transparente y la dejamos reposar en algún lugar cálido o fuera de corrientes durante aproximadamente 1 hora o hasta que doble su tamaño.

Pasado este tiempo, volvemos a amasar ligeramente un par de minutos y es hora de formar nuestros bollitos.

La masa da para formar 10 bollitos.

Preparamos la bandeja de horno poniendole papel de horno, papel encerado o incluso un tapete de silicona apto para hornos si es lo que tenemos. Disponemos nuestros bollitos sobre la bandeja dejando espacio entre ellos porque dentro del horno crecerán y los dejamos reposar unos 20 minutos.

 HORNEADO 

Cuando queden más o menos 5 minutos para que se cumpla el tiempo de reposo de los bollitos, pondremos el horno a precalentar a 180ºC, con calor por arriba y abajo.

Cuamplido el tiempo de reposo, metemos la bandeja con los bollitos en el horno y cocinamos durante 10 o 12 minutos o hasta que empecéis a ver que se empiezan a tostar ligeramente.

Justo recien salidos del horno, los barnizaremos por encima con la media cucharada de miel que aun nos quedaba y...

 ¡LISTO! 

Ya podéis disfrutar de otra de las recetas de juego de tronos.