¡MIRAD QUÉ DELICIA!
Si buscabais una receta diferente para comer legumbres, que no sea en el típico guiso y que quede deliciosa, esta es ¡VUESTRA RECETA IDEAL!
Quedan unos garbanzos deliciosos, jugosos, con un intenso sabor a tomate y con un toque de ajo. Toda una delicia ;P
Si habéis hecho en alguna ocasión salsa de tomate natural, sabréis pos nuestras madres o abuelas que se le suele echar un poco de azúcar para corregir la acidez del tomate, pues bien, en esta receta no es para nada necesario ya que el propio dulzor de la cebolla corrige esa acidez y además le aporta un sabor riquísimo a la salsa.
A continuación, vamos a pasar a dar algunos consejos sobre la elaboración para que os resulte incluso más fácil hacerlos ;)
CONSEJOS PARA ELABORAR GARBANZOS CON TOMATE
- Si cuando estéis haciendo el sofrito, notáis que está demasiado seco y os pide más aceite, podéis añadirle un par de cucharadas de agua y veréis como no es necesario agregar más aceite. Podréis terminar el sofrito perfectamente.
- Si no os gusta encontraros los trocitos de cebolla o ajo, a la hora de triturar el tomate, podéis añadir el sofrito también al vaso de la batidora y triturarlo todo junto. De esta forma quedará todo batido y sin trocitos.
- Como ya os hemos comentado, cuando añadáis el puré de tomate a la olla, podéis experimentar con otros sabores añadiéndole las especias a vuestro gusto como por ejemplo perejil, albahaca, curry...
Seguidamente y como siempre, vamos a hablaros de los ingredientes utilizados y por cuáles podéis sustituirlos ;)
SOBRE LOS INGREDIENTES PARA LOS GARBANZOS CON TOMATE
- Los garbanzos cocidos: nosotros los hemos utilizado ya cocidos porque son una manera rápida de hacer este plato y son una opción muy saludable pero si queréis utilizar garbanzos en seco y cocerlos vosotros mismos, a continuación os decimos cómo:
Debéis poner en remojo la noche anterior los garbanzos secor, es decir, en un recipiente ámplio añadís unos 160g de garbanzos secos y añadís bastante agua. Los tendréis hidratándose durante toda la noche.
Al día seguiente escurrís ese agua y los añadís a la olla a presión, añadís agua hasta cubrirlos unos 4 dedos por encima, tapáis la olla, la ponéis a fuego medio y cuando empiece a hervir, los dejaréis cocinándose 1 hora. Ya tendréis vuestros garbanzos cocidos.
Si no váis a utilizar olla a presión sino una olla convencional, al día siguiente de ponerlos en remojo, los escurrís, los agregáis a la olla, cubrís con agua y cuando rompa a hervir, los tendréis cocinándose durante al menos 3 horas a fuego medio o hasta que veáis que quedan tiernos. Si necesitáis añadir más agua porque se evapore, debe ser siempre caliente para no romper la cocción de la olla.
Explicado todo esto, podéis hacer esta receta también con otras legumbres como lentejas o alubias.
- El tomate pera: nosotros hemos utilizado la variedad pera porque es menos ácida pero podéis utilizar la de vuestra preferencia.
- El aceite de oliva: sin duda es de los aceites más sanos que podéis utilizar pero si tenéis de otro tipo de aceite, también podríais usarlo.
- El ajo y la cebolla: condimentan y dan sabor a la receta pero podéis sistituirlos por especias de vuestra preferencia ;)
Y hasta aquí esta deliciosa, sana y facilísima receta que nuestra Nutricienta os recomienda muchísimo hacer ;)
|