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En muchas ocasiones se ha hecho responsable de los problemas de peso a un mal funcionamiento de la glándula tiroides. Hoy en día, se sabe que restablecer los valores normales de hormona tiroidea es sencillo siguiendo un pequeño tratamiento, por lo que la tiroides no es la causa de la obesidad si no de los malos hábitos alimentarios y la ausencia de actividad física.

Las navidades no deben ir acompañadas de prohibiciones, pero si de excepciones. Disfrútalas en familia y no tengas miedo a engordar, ya que nadie coge peso por salirse un día de los hábitos saludables, eso sí, un día es un día. No utilices las típicas excusas para pasarte un mes entero haciendo las cosas mal, ya que luego vendrá enero con el arrepentimiento.

Existen algunos mitos nutricionales que no tienen nada que ver con la realidad, y algunos de ellos nos impiden disfrutar al máximo de los alimentos, ya que nos han creado restricciones que limitan mucho nuestra alimentación y que no tienen evidencia científica o han salido nuevos estudios que desmienten los anteriores.

En verano se desajustan nuestros hábitos alimentarios cotidianos. Tenemos la creencia de que estar fuera de casa implica y justifica comer mal y por lo tanto engordar y coger esos kilos que con tanto esfuerzo nos hemos quitado el resto del año. Esta creencia es un mito ya que con unos consejos y un poco de organización no solamente no vamos a engordar sino que también podemos adelgazar.

Los test de intolerancia alimentaria, se han hecho muy famosos en los últimos tiempos, ya que se basan en que somos intolerantes a algunos alimentos, y esta intolerancia es la causa de que cojamos peso. Ésto no tiene ninguna evidencia científica, y además puede poner en riesgo nuestra salud.

La anorexia es una enfermedad muy grave y cada vez son más personas las que se ven afectadas por ésta. Da lugar a una seria de alteraciones tanto físicas como psicológicas, que pueden incluso llegar a ocasionar la muerte.