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Las navidades no deben ir acompañadas de prohibiciones, pero si de excepciones. Disfrútalas en familia y no tengas miedo a engordar, ya que nadie coge peso por salirse un día de los hábitos saludables, eso sí, un día es un día. No utilices las típicas excusas para pasarte un mes entero haciendo las cosas mal, ya que luego vendrá enero con el arrepentimiento.

Existen muchos alimentos que no consumimos por la falsa creencia de que engordan, y por el contrario, ingerimos otros muchos que creemos que son saludables y realmente no lo son. Para hacer una buena elección de lo que comemos, es muy importante no guiarnos de lo que pone en el envase de los productos y leer las etiquetas, principalmente los ingredientes, ya que es muy importante saber lo que estamos comiendo.

En los últimos años ha crecido mucho el consumo de leche sin lactosa ya que han comenzado a consumir este tipo de leche personas que no tienen ninguna patología asociada a los lácteos, ni a nada relacionado con su digestión.

Pero, ¿realmente es bueno que personas que no tienen intolerancia a la lactosa tomen leche sin lactosa? ¿puede ser perjudicial para nuestra salud?

Descúbre la respuesta a estas preguntas y a otras muchas relacionadas con la leche sin lactosa y con la intolerancia a la lactosa en este artículo.

El cáncer de mama es el más común en mujeres. Gracias a la investigación tiene alto porcentaje de cura, pero la meta debería ser la prevención y la alimentación y los hábitos saludables están muy relacionados en prevenir esta enfermedad. Una alimentación saludable, la práctica del ejercicio físico, evitar el alcohol y el tabaco pueden ser bunos aliados para acabar con el cáncer de mama.

Las grasas saturadas de los huevos han estado demonizadas durante muchos años, ya que se creía que aumentaban el colesterol. Hoy se sabe que no todas son malas sino que depende del alimento del que provengan. De tal forma, que no hace falta restringir los huevos para llevar una dieta saludable, ya que éstos tienen fantásticas cualidades que ofrecer.

Existen algunos mitos nutricionales que no tienen nada que ver con la realidad, y algunos de ellos nos impiden disfrutar al máximo de los alimentos, ya que nos han creado restricciones que limitan mucho nuestra alimentación y que no tienen evidencia científica o han salido nuevos estudios que desmienten los anteriores.